Cada vez más voces se alzan para alertar de la paradoja de que lo que cura, daña, o lo que es lo mismo, que el sector sanitario es una de las industrias más contaminantes, contribuyendo especialmente al calentamiento global y al incremento de los residuos.
Y, dentro de los hospitales, hay un área que "consume muchos recursos materiales, energéticos y de agua": las unidades de cuidados intensivos (UCI). Para hacer frente a esta situación, según relata a Diario Médico Ricard Ferrer, jefe del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario Vall d’Hebron, de Barcelona, nació el proyecto Green UCI (GREater ENvironmental sustainability in Intensive Care Units), que busca "estrategias para reducir todos estos consumos, asegurando una buena atención clínica. Es decir, contribuir a la salud de la población, pero con el mínimo impacto en el planeta".
El origen del proyecto está "en una propuesta que llevaron a cabo universidades y centros hospitalarios de Suecia y Reino Unido, y al que poco a poco nos hemos ido sumando sociedades científicas, grupos de investigación y hospitales del resto de Europa", explica Carola Giménez-Esparza, jefa del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Vega Baja de Orihuela (Alicante) y presidenta de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (Semicyuc), adalid del proyecto en España.
A su juicio, "precisamente la participación de más expertos ha permitido enriquecer el debate de cómo enfocar, reglar y actualizar las necesidades para que seamos parte de la solución. Es así como surge el concepto UCI 4P para una UCI responsable y sostenible: Personas, Procesos, Productos y Planeta".
Algunos cambios¿Y qué se puede hacer para tener una UCI más responsable y sostenible? Según Giménez-Esparza, las estrategias son múltiples, pero todas pasan por "acostumbrarnos a repensar los protocolos, con un foco más centrado en el impacto medioambiental".
Por ejemplo, adecuar el almacenaje y el consumo de medicamentos y energía, digitalizar los sistemas, mejorar los sistemas de predicción de uso y necesidad de fungibles y fármacos, evitar los equipos de un solo uso cuando sea posible… "Son pequeños pasos pero que, juntos, suman bastante".
Los beneficios, afirman estos expertos, son numerosos: "Ya solo si tenemos en cuenta que la primera de esas P es Personas, el beneficio no puede ser mayor. Una UCI sostenible y responsable lo es también con sus pacientes, sus familias y su equipo de profesionales sanitarios".
En la práctica, según Ferrer, "hay que alinearse con la estrategia global del hospital y organizar circuitos que permitan tratar correctamente los residuos. También hay que conseguir que los proveedores aporten equipos eficientes y material fungible reciclado y reciclable. Para esto, las políticas de compra del hospital deben valorar estos aspectos".
Tomar decisionesSin embargo, tal y como explica Giménez-Esparza, "el papel de los profesionales es clave en este proceso, en tanto que tomamos decisiones a diario en la UCI que tienen un impacto en materia de sostenibilidad". Reconoce asimismo que algunas de estas decisiones "pueden llegar desde otros estamentos, pero, como en muchas cosas en esta vida, la voluntariedad y las ganas de implicarse en alcanzar resultados de cara a un servicio de calidad en todos sus aspectos nacen en cada uno de nosotros. Todos podemos aportar", afirma.
Por ello, organizar un programa de sostenibilidad en una UCI "es un desafío que requiere un enfoque integral y coordinado. Requiere un compromiso de la dirección y de la administración para la evaluación y asignación de recursos necesarios , definición de objetivos, áreas de mejora, indicadores clave, formación , etc., pero, probablemente, el impulso tiene que surgir desde las bases, desde los profesionales sanitarios que conocemos las necesidades para implementarlo, que estamos concienciados con esta realidad y que por tanto debemos solicitarlo a los cargos directivos superiores a través de las jefaturas de servicio, contando por supuesto con la colaboración y ayuda de nuestra sociedad científica".
Hospitales verdes para un futuro más sostenible, Salvar vidas vs. contaminación: la huella medioambiental de los hospitales, Las cuatro fases (dos muy fáciles) para llegar a la anestesia sostenible, La digitalización puede ser una aliada en la sostenibilidad ambiental de los hospitales El primer paso, según Ferrer, es que los profesionales se organicen "en equipos verdes multidisciplinares que analicen las intervenciones prioritarias Un proyecto liderado en España por Semicyuc busca lograr que las UCI se conviertan en responsables con el planeta y medioambientalmente sostenibles. Off Rosalía Sierra Profesión Off