Neurología
raquelserrano
Jue, 03/07/2025 - 08:36
Entrevista con el neurólogo Jesús Porta-Etessam
Un cerebro sano es menos vulnerable para desarrollar enfermedades neurológicas. Las claves para preservar su salud pasan por una alimentación equilibrada, ejercicio físico, descanso e interacción social. Sin embargo, estas medidas tienen un trasfondo más profundo. "El objetivo es ser felices y para ello se debe tener una buena salud cerebral", subraya Jesús Porta-Etessam, jefe de Servicio de Neurología de la Fundación Jiménez de Madrid, quien junto a José Miguel Láinez, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Clínico Universitario de Valencia, y presidente de la recién creada Fundación Española de Cefaleas (CEFEC), ha coeditado la obra 'Mantén joven tu cerebro', en colaboración con Adamed Laboratorios.
Porta-Etessam, presidente de la Sociedad Española de Neurología (SEN), entidad que ha avalado el citado libro, justifica la necesidad de preservar la salud cerebral en el hecho de que las enfermedades neurólogicas generan grandes problemas no solo en la persona que las padecen sino en todo su entorno. "Para poder ser felices, dentro de lo que podamos, debemos cuidar nuestro cerebro; generar hábitos saludables y divertidos. Estar cognitivamente activos debe adaptarse a nuestros gustos y desarrollo vital porque no hay una regla para todo el mundo, ni tan siquiera para la socialización".
Pregunta.
¿Por qué cuidar nuestro cerebro?
Respuesta.
El cerebro somos nosotros: todo lo que hacemos en la vida, lo que queremos, lo que soñamos, lo que creamos y pensamos lo llevamos a cabo a través de nuestro cerebro. Es verdad que tiene una relación directa con la sociedad porque el cerebro sin el contacto social no tiene ningún sentido. Pero, al final, es 'la cajita' en la que guardamos y de la que sacamos todos los tesoros que tiene el ser humano.
Es absolutamente fundamental cuidarlo porque las enfermedades que mayores tasas de discapacidad producen en el mundo son las neurológicas. Por ejemplo, al sufrir un ictus, primera causa de daño cerebral en nuestro país con entre 100.000 y 120.000 casos al año, la vida cambia, totalmente, de un día para otro. Pero incluso otras patologías, como la migraña, que no se consideran tan graves, también deben cuidarse y evitarse. Para la OMS, una crisis grave de migraña es tan incapacitante como una tetraplejía mientras el paciente tiene el dolor de cabeza.
En estos momentos hay una corriente mundial que ya no habla de salud mental sino de salud cerebral y que incluye la salud cerebrovascular: la salud cerebral pura y la salud mental, porque todo está en el cerebro. No se trata solo de entender el cerebro como lo que es, y cuidarlo como un elemento dentro del cráneo, sino también teniendo en cuenta la interrelación de los ambientes sociales.
P.
¿Es posible realizar una neuroprotección con hábitos saludables, tal y como se plantea en el ámbito cardiovascular?
R.
Durante mucho tiempo, los neurólogos hemos tenido la sensación que las medidas cerebrosaludables eran eficaces, un hecho demostrado en los últimos años. Ahora hay evidencia científica de que entre el 80-90% de los ictus pueden prevenirse con unas medidas cerebrosaludables. Y algo muy impactante para la población: podemos reducir entre el 30-40% de las demencias.
P.
¿Cómo son esas estrategias neurosaludables?
R.
Son medidas muy sencillas. Por ejemplo, la dieta mediterránea, en su conjunto, previene la demencia, según demostró un ensayo francés. Muy interesantes son también aspectos referidos a los traumatismos craneales (TC). Muchos estudios han observado que los TC, leves y repetitivos, constituyen un factor de riesgo para desarrollar una demencia especial: la encefalopatía postraumática crónica.
En Gran Bretaña, han prohibido a los menores de 14 años rematar de cabeza el balón. El dato es que en una generación de futbolistas ingleses muy famosa, la de los años 80, más del 50% de los jugadores han desarrollado una demencia, además de manera relativamente precoz. En boxeadores es muy habitual la demencia pugilística y el parkinsonismo. Posteriormente se observó que jugadores de fútbol americano desarrollaban demencia precoz, alrededor de los 50-60 años. Actualmente, este tipo de demencia se contempla en jugadores de fútbol, sobre todo en los defensa, que son los que más rematan de cabeza, y en los de hockey sobre patines
P.
Si la dieta mediterránea puede reducir entre un 80-90% de ictus y un 30-40% de demencias, ¿por qué hay tantas personas de edad con estas patologías?
R.
Aunque hay más casos de Alzheimer, el porcentaje es menor -un 50%- al esperado, según las estimaciones que se hicieron hace 50 años del número de demencias esperables en nuestro medio. Esto se debe a la dieta mediterránea y a que nos cuidamos más, pero sobre todo, a factores relacionados con la educación. La dimensión socio-económica es un elemento fundamental en las enfermedades neurológicas y la salud cerebral.
Numerosos estudios señalan que los niños que nacen en un ambiente socio-económico bajo tienen tres 3 veces más posibilidades de demencia que aquellos que nacen en un entorno socio-económico normal. Incluyo aquí otro factor, muy importante también: si una persona carece de la posibilidad de tener una escolarización y estudios académicos adecuados, su riesgo de desarrollar una demencia es de un 400% más que la que ha nacido dentro de un nivel socio-económico normal y ha recibido estudios. Esto no es política, es ciencia.
Identifican picos de edad que pueden marcar el envejecimiento cerebral, La mayor actividad de la amígdala cerebral en gestantes elevaría el riesgo de depresión postparto, La metformina retrasa el envejecimiento en macacos
Pregunta.¿Cuál es el sustrato de este fenómeno?Respuesta. El desarrollo cognitivo y la reserva neuronal. Se ha observado que es un factor protector o,
El cerebro, ‘la cajita’ que encierra los tesoros del ser humano, debe cuidarse. Alimentación saludable, ejercicio físico, descanso e interacción social, preservan su salud.
Off
Raquel Serrano
Endocrinología
Medicina Física y Rehabilitación
Medicina Interna
Geriatría
Psiquiatría
Off