Profesión
aliciaserrano
Dom, 16/08/2020 - 07:00
Cuidadados y nuevas terapias

La musicoterapia ayuda a estimular sensorialmente a las personas con deterioro cognitivo.
La musicoterapia y el Método Montessori están empezando a encontrar un hueco en los centros sociosantarios y en las residencias de ancianos, ya que son terapias que estimulan la memoria y ayudan a disminuir las alteraciones de conducta y la frustración de los ancianos con demencia, entre otras muchas ventajas.Â
La pedagogÃa del Método Montessori se basa en el absoluto respeto por las necesidades del niño, otorgándole la libertad necesaria para que tenga lugar su desarrollo en las mejores y más naturales condiciones posibles, pero desde hace poco también se está aplicando a las personas mayores, especialmente en demencias avanzadas donde es más difÃcil llegar con las sesiones de estimulación cognitiva convencional.
“La EnfermerÃa debe conocer este método e incluso apoyar que se desarrolle, ya que va a repercutir en la atención multidisciplinar que desarrollamos cuidando a los mayoresâ€, explica a este periódico Eduardo Seyller, presidente emérito y miembro de la Asociación Madrileña de EnfermerÃa Gerontologica (AMEG).
Al principio, su fundadora -MarÃa Montessori-  desarrolló su método trabajando con niños con necesidades especiales y posteriormente lo puso en práctica con niños neuromnormativos, “ya que los buenos resultados que obtuvo con los primeros le hicieron cuestionarse qué fallaba en el sistema educativo convencionalâ€, explica Diana Ballester, terapeuta ocupacional y fundadora y directora técnica asistencial de Somos Comunidad y Salud.
Ahora, en su opinión, este método es una parte fundamental de los cuidados que requieren los mayores.
Por casualidad…
Ballester decidió adaptar este método en el centro de dÃa donde trabajaba después de tener un hijo y leer muchos libros sobre el tema.
“A la vez que experimentaba con mi maternidad, las personas a las que atendÃa en un centro de dÃa iban perdiendo funciones cognitivas y habÃa ingresos de personas con demencias en estadios muy avanzados, asà que decidà aplicar con ellos las actividades que funcionaban con mi hijo, que nada tenÃan que ver con los juguetes tradicionales. Aquà entró en juego una de las máximas que usamos los terapeutas ocupacionales: no sustituyas funciones, adapta el entorno, secuencia la tarea, busca capacidades residuales y tira de ellasâ€.
Resultados sorprendentes
Esta terapeuta ocupacional observó que el tiempo de permanencia realizando una tarea aumentaba (de estar 5 minutos sentados, pasaron a trabajar durante unos 20 minutos seguidos).
También aumentó el número de personas que participaban en el taller de estimulación cognitiva que correspondÃa al grupo de demencia avanzada.
“Durante el tiempo que estaban trabajando, las alteraciones de conducta disminuyeron, y no tenÃamos que pedirles continuamente que se sentaran, por lo que no se irritabanâ€, asegura.

El Método Montessori aplicado a las personas con demencia ofrece beneficios para su salud.
El Método Montessori aplicado a las personas con demencia ofrece beneficios para su salud y les estimula cognitivamente.
Recuerda, además, que las actividades basadas en este método son tan adaptables que incluso se pueden presentar omitiendo el lenguaje.
“Si no tienen capacidad de comprender el lenguaje hablado, muchos se ponen nerviosos cuando les explicas una y otra vez cómo hacer las cosas. De hecho, la conexión con el entorno mejoraba durante los talleres, llegando incluso a hablar entre ellosâ€.
El Método Montessori se puede aplicar a las personas mayores, especialmente en demencias avanzadas donde es más difÃcil llegar con las sesiones de estimulación cognitiva convencional
Ballester también observó una mejorÃa en las expresiones faciales durante los talleres (parecÃan sentirse satisfechos con sus logros). “Al ver que todo esto estaba funcionando, decidà formarme, constatando asà que efectivamente esta manera de intervenir funcionaâ€.
No se exige más de lo que se puede dar
La fundadora de Somos Comunidad y Salud explica que el funcionamiento de los centros, sobre todo si son grandes, es frecuente que gire en torno a la organización y no a las personas que están haciendo uso de ellos (tanto mayores como familias).
Además, recuerda que los profesionales, en un intento de estimular las funciones cognitivas residuales en personas con demencia, "a veces recurren a actividades infantiles o nos equivocamos y usamos tareas que no se adecuan al estadio cognitivo de la personaâ€.
Precisamente por ello, con el Método Montessori no se exige al anciano más de lo que puede dar. “Evitamos frustración y retardamos justo esas capacidades que están a punto de perderse. Todo esto, sin dejar de lado la individualidad y teniendo muy presente la historia de vida de cada personaâ€, indica Ballester.
Un ambiente tranquilo y luminoso
Al aplicar el Método Montessori hay que tener en cuenta el ambiente. “Esto hace referencia a la necesidad de cuidar el entorno minuciosamente, de manera que sea accesible, luminoso, que esté ordenado para transmitir serenidad, que cada cosa esté siempre en su lugar para favorecer la independencia a la hora de coger aquello que uno necesiteâ€.
También es muy importante que no sea necesario decirle al participante no toques eso o no te levantes que es hora de la siesta. “Ello limita a los ancianos el movimiento y la voluntad, y nos irrita a todos. Si además, como ocurre en demencias, no se es capaz de regular el comportamiento, pues se da una alteración de conducta (gritos, nerviosismo, incluso agresión…), que podemos evitar cuidando el ambienteâ€.Â
Con el Método Montessori el ambiente evoluciona con el participante, y es posible incluir o retirar determinados elementosÂ
Esta experta explica que, por ejemplo, se puede preparar una sala para las personas que no echan siesta o incluso dejarles que caminen por el pasillo. “Ya sabemos que muchas personas con deterioro cognitivo tienen un caminar casi continuo y errático. No hay que empeñarse en que se comporten como la organización, sino adaptarnos a las necesidades de quien habita nuestro centro durante tantas horas al dÃaâ€, dice.
Otra cosa importante -añade- es que el ambiente evoluciona con el participante. “Incluir o retirar determinados elementos ha de ser valorado mediante la observación continuaâ€.
AsÃ, por ejemplo, si inicialmente hay una serie de participantes que disfrutan de coger su taza del desayuno y de servirse ellos mismos, se les podrÃa colocar las tazas a su alcance.
“Si pasan unos meses y evolucionan de manera desigual (para algunos supone un riesgo manipular esos utensilios y para otros no), pues se adecuan los tiempos de desayuno de manera que ambos grupos puedan seguir haciendo aquello que les beneficia. O incluso se puede plantear, de manera totalmente voluntaria, que unos ayuden a servir el desayuno de los otrosâ€.
Cuidado con los achuchonesÂ
Bajo el modelo Montessori se cuidan muchÃsimo los modales. “Los achuchones, sobre todo si no son demandados, pueden incomodar y además es una muestra de cariño que le corresponde a la familia. Es más, respetando esto, estamos contribuyendo a que, aunque ya no nombren a sus familiares, los identifiquen. Cada uno de nosotros tiene que ocupar el lugar que le correspondeâ€.
Al participante, además, se le llama por su nombre. “Ni amor, ni cielo…. Nuestro nombre es nuestra identidad y va a captar nuestra atenciónâ€.
Musicoterapia para crear vÃnculos
La experiencia que tiene Seyller con la aplicación de la musicoterapia en demencias es muy positiva. “Crea más vÃnculos de unión y apoyosâ€.
La musicoterapia, tal y como la define la Federación Mundial de Musicoterapia, “es un proceso de intervención designado para tratar, mediante la música, las necesidades del paciente con el fin de conseguir unos objetivos terapéuticos establecidos previamenteâ€, explica la musicoterapeuta y experta en demencias Blanca Esther Andrés.
A nivel fÃsico, dice que la música puede provocar cambios en la frecuencia cardiaca, el ritmo respiratorio, tonificación muscular, presión arterial, temperatura corporal, inducir la activación de hormonas, secreciones bioquÃmicas…
“En el plano emocional nos permite facilitar la comunicación, sentir, canalizar y expresar emociones. Es capaz de facilitarnos el aprendizaje, reforzar la memoria a corto y largo plazo, secuenciar a nivel temporal, dar estructura... También nos concentra y reúne para celebraciones lúdicas, deportivas, militares. O nos permite trascender el sufrimiento, evocar, encontrar la paz, conectar con la parte más espiritual de la personaâ€, añade.
Esta experta explica que hay cinco modelos de intervención reconocidos oficialmente en musicoterapia. El Modelo Nordoff-Robbin es el que se ha tenido en cuenta para la intervención en el ámbito rehabilitación neurológica y geriátrico, y se emplea en personas mayores afectadas de demencias o trastornos neurodegenerativos.
Beneficios de la musicoterapia
Este modelo defiende que la persona es un ser musical por naturaleza, un ser creativo, y que todo el mundo puede responder a la música, independientemente de sus capacidades de comunicación, fÃsicas, cognitivas o musicales.
“Los principales beneficios de la musicoterapia son la socialización entre los participantes; la estimulación sensorial en personas con deterioro cognitivo y en situación de aislamiento y poca relación con el entorno; apoyo emocional dirigido tanto a los pacientes como a cuidadores informales, y beneficios cognitivos, al estimular la memoria a corto plazo, la atención, la organización del tiempo los ritmos y consecución de accionesâ€, señala Andrés.
La musicoterapia estimula capacidades cognitivas como la atención, la orientación, el lenguaje o la memoria
La musicoterapia -añade- estimula capacidades cognitivas como la atención, la orientación o la memoria. También es una poderosa herramienta que permite estimular las capacidades del lenguajeâ€.
De hecho, explica que a menudo “encontramos personas con demencia que poseen grandes dificultades para reproducir o comprender el lenguaje verbal, pero que son capaces de cantar canciones. Esto puede ser porque los fundamentos del lenguaje son musicales, y son prioritarios a las funciones semánticas y léxicas en el desarrollo del lenguajeâ€.
¿Toda la música es válida?
Andrés explica que no toda la música es válida en musicoterapia. “Hay un trabajo previo a las sesiones y un estudio personalizado de la vida del paciente y de su historia musical: qué tipo y autores reconoce y se identifica o le evoca reminiscencias vitales, desde la infancia hasta el momento presenteâ€.

No toda la música es válida en musicoterapia. Hay un trabajo previo a las sesiones y un estudio personalizado de la vida del paciente y de su historia musical. La más apropiada es la vivida por el paciente.
No en vano, la música más apropiada es la vivida por el paciente, “pero hay que tener en cuenta cuál no podemos tocar en el caso de que el paciente tenga asociado traumas del pasado o, por el contrario, cómo diluir ese recuerdo y transformarlo en una vivencia asumibleâ€, señala la experta.
En su opinión, el desconocimiento de la disciplina en musicoterapia hace que no se tenga en cuenta esta terapia de manera adecuada en las residencias y centros sociosanitarios. “y que se quede en meras sesiones musicales sin trascendencia y sin poder terapéuticoâ€.
Estas terapias se están utilizando con éxito en algunos centros sociosanitarios y residencias para el cuidado de los mayores. Disminuyen la frustración y estimulan la memoria.
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Alicia Serrano
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