
La mayoría de las enfermedades cardíacas se caracterizan en sus fases iniciales por una afectación limitada a la capa más interna del miocardio (disfunción miocárdica). A medida que avanza la enfermedad, la afectación se extiende progresivamente a todas las capas del músculo. Ello se traduce en una reducción progresiva de la torsión normal del corazón, hasta que desaparece y es sustituida por un patrón conocido como rotación rígida, precursor de la aparición de fallo cardíaco.
En este contexto, un equipo de investigación del servicio de Cardiología del Hospital Universitario Doctor Peset de Valencia ha descrito un nuevo método para codificar los movimientos rotacionales del corazón, que permite estratificar el estado del miocardio y puede aplicarse en la detección temprana de personas con riesgo de insuficiencia cardiaca.
La nueva codificación, publicada en Annals of Biomedical Engineering, puede incorporarse fácilmente tanto a los equipos de ecocardiografía ya disponibles como a cualquier modalidad de imagen cardíaca (cardiorresonancia, TAC) con una simple modificación del software del dispositivo. Con un algoritmo sencillo es capaz de identificar el modelo rotacional del corazón y cuantificar el grado de torsión miocárdica.
¿Cuál es el punto de partida del proyecto? Aunque no sea algo conocido comúnmente, el corazón adulto normal presenta un movimiento de torsión, donde cada extremo rota en direcciones opuestas para ser más eficiente en la expulsión de sangre con cada latido. "La codificación actual de los equipos de ecocardiografía registra la rotación basal y apical del ventrículo izquierdo, pero es incapaz de integrarlos de forma adecuada. De modo que no es apto para distinguir y cuantificar los modelos rotacionales del corazón, por lo que perdemos información importante para anticiparnos al desarrollo de la insuficiencia cardíaca", señala Vicente Mora, cardiólogo del Hospital Universitario Doctor Peset e investigador principal del estudio.
Un algoritmo para la rotación del corazónA partir de ese conocimiento, expone Mora, "la primera cuestión fue disponer de un algoritmo que permitiera distinguir cualitativamente los modelos de rotación (torsión vs rotación rígida) y cuantificar el resultado de la interacción entre las rotaciones basal y apical del ventrículo, a lo que llamamos gradiente rotacional -en los casos de rotación rígida, el gradiente rotacional tuvo que ser realizado de forma manual-". En realidad, resume, "se necesitaba una herramienta que nos permitiera codificar, cuantificar y distinguir de una forma inequívoca la presencia de torsión y la ausencia de la misma (conocido como rotación rígida) y, a partir de ahí, comprobar la utilidad del método".
La codificación resultante ha mostrado que es capaz de identificar de forma inequívoca el modelo rotacional y cuantificar el gradiente rotacional resultante de la interacción entre las rotaciones basal y apical, ya se trate de torsión o de rotación rígida. "Con esta herramienta, analizamos la relación de la mecánica rotacional con la fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI), primero en sujetos normales y posteriormente en pacientes con hipertrofia ventricular de diferentes etiologías. En base a observaciones previas en las que la presencia normal de torsión suele corresponderse con FEVI conservada, el gradiente rotacional en este caso se codificó en positivo. Por el contrario, la anormal ausencia de torsión (rotación rígida) suele corresponderse con FEVI reducida, de modo que en este caso el gradiente rotacional se codificó en negativo", destaca Mora.
Aplicabilidad práctica del métodoLa utilidad del nuevo sistema de codificación se ha analizado en una muestra de 335 personas (87 sujetos sanos y 248 pacientes con hipertrofia o aumento del grosor del ventrículo izquierdo debida a distintas causas). Tanto sujetos sanos como pacientes con hipertrofia del ventrículo izquierdo en los que el músculo cardíaco tenía una función normal presentaban una torsión conservada y, por lo tanto, la FEVI lo era. "Si somos capaces de adelantarnos al deterioro de la FEVI y detectar el empeoramiento progresivo del músculo cardíaco, podremos ir un paso por delante de la insuficiencia cardíaca y tratarla de forma temprana. Para ello es básico poder identificar y codificar correctamente el movimiento rotacional del corazón", expone Mora.
Para comprobar la aplicabilidad del código propuesto, se conformaron dos grupos de estudio: por una parte, aquellos con un estado miocárdico normal (definido por strain longitudinal conservado); y por otra, aquellos con afectación inicial de la contractilidad (strain longitudinal reducido).
Un nuevo algoritmo predice muerte súbita y arritmias potencialmente letales, Inteligencia Artificial frente a técnicos de imagen en diagnóstico cardiaco: "Queda un recorrido largo para que sea útil", Estas son las claves de la nueva guía clínica americana sobre insuficiencia cardiaca Gracias a esta labor, se comprobó que en 144 pacientes con afectación inicial de la capacidad contráctil del músculo cardíaco (disfunción miocárdica), Identifica de forma inequívoca el modelo rotacional y cuantifica el gradiente resultante de la interacción entre las rotaciones basal y apical, en torsión o rotación rígida. Off Enrique Mezquita Investigación Radiodiagnóstico Off