Menos de un año ha necesitado la iniciativa Ciencia en el Parlamento para convencer a la clase política de que necesita ayuda científica para mejorar su labor. Tras nacer a principios de año, impulsada por un grupo de investigadores -muchos biomédicos- y rápidamente apoyada por multitud de instituciones, Ciencia en el Parlamento confirma esta semana su toma del Congreso con la celebración de sus primeras jornadas, en las que reunirá este martes y miércoles a científicos, expertos y diputados para acercar sus mundos y llenar un vacío: el asesoramiento científico independiente a los grupos parlamentarios.
Lo hará con la satisfacción de un éxito ya confirmado: el Parlamento español tendrá una oficina técnica de asesoramiento científico, independiente, según ha confirmado la presidenta del Congreso y exministra de Sanidad, Ana Pastor, que amadrinó la iniciativa desde su inicio. Todo empezó a finales de 2017 con un debate en redes sociales y, poco a poco, ha crecido hasta convertirse en una realidad influyente en el sector científico y político.
Andreu Climent, coordinador de Ciencia en el Parlamento: “Cuando el político comprenda la ciencia, verá que la necesita”
“El objetivo es convencer a la clase política de que podemos ayudarla”, señala Andreu Climent, investigador en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid y en el Ciber de Enfermedades Cardiovasculares (Cibercv), y uno de los padres y principal promotor de Ciencia en el Parlamento.
Según explica a DM, el Congreso “quiere crear cuanto antes la oficina de asesoramiento, desde luego antes de unas posibles elecciones”. Como dijo a este periódico en una entrevista un mes después de fundar la iniciativa, “cuando el político comprenda la ciencia, verá que la necesita”.
Las jornadas de este martes y miércoles, integradas en los actos de conmemoración de los 40 años de la Constitución, estarán presididas por Pastor, que las inaugurará, y por el ministro de Ciencia, Pedro Duque, que tiene previsto clausurar la primera jornada. También estará, además de Climent, Cristina Garmendia, exministra de Ciencia y ahora presidenta de la Fundación Cotec, uno de los principales valedores, junto a la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt), de Ciencia en el Parlamento. La sanidad será protagonista ambos días: el martes se hablará de envejecimiento y salud y el miércoles, de enfermedades infecciosas y prevención del suicidio.

Andreu Climent, coordinador de Ciencia en el Parlamento, en el Congreso, tras una entrevista con DM.
Uno de los médicos que participa en las jornadas es el psiquiatra Celso Arango, que actúa como experto en el área de prevención del suicidio. Junto a las ya citadas enfermedades infecciosas y envejecimiento y salud, es uno los tres temas sanitarios elegidos por Ciencia en el Parlamento, de un total de 12 seleccionados.
En las jornadas también se hablará de inteligencia artificial, big data, cambio climático, energías renovables, conciliación familiar y social, ciberseguridad, open data, educación, matemáticas, tecnologías emergentes, inclusión social…
Lea más sobre Ciencia en el Parlamento:
Entrevista a Andreu Climent, promotor de Ciencia en el Parlamento
Infecciones, envejecimiento y nutrición y prevención del suicio, los temas sanitarios elegidos
El objetivo, impregnar la político con la ciencia
Arango resume el sentir de buena parte de la comunidad biomédica al haberse encontrado con este regalo: “Lo que mata a España es la politización. Qué difícil es encontrar técnicos, y cuánto se ve afectada la sanidad por este déficit”.
El jefe del Servicio de Psiquiatría del Niño y del Adolescente en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid lamenta que en España “hasta los gerentes de hospitales sean cargos políticos”. Cree que Ciencia en el Parlamento llena un vacío: “Aportar luz de forma independiente es una idea gran idea; que el método científico ayude a los políticos será un soplo de aire fresco”.
¿Cómo reciben los políticos este desembarco científico? Los diputados de la Comisión de Economía del Congreso -y ahora los de la de Ciencia, con el nuevo Gobierno- llevan meses en contacto con los promotores de Ciencia en el Parlamento. Los grupos políticos han trasladado a todas sus comisiones parlamentarias el mensaje, que la sanidad ha recibido con los brazos abiertos.
Jesús María Fernández, portavoz de Sanidad del PSOE en la Cámara Baja, participa este martes en las jornadas, en la mesa sobre envejecimiento, salud, nutrición y terapias avanzadas, junto a sus colegas Joan Oloriz (ERC), Rita Bosaho (Podemos) y Silvia Valmaña (PP). Fernández lo tiene claro: “La idea es entendernos mejor con los científicos, y viceversa. La sanidad necesita ayuda: para hacer buenas políticas hay que mejorar la asesoría técnica”.
Jesús María Fernández, portavoz del PSOE: “La sanidad necesita ayuda: para hacer buenas políticas hay que mejorar la asesoría técnica”
Consciente de que la salud “es uno de los ámbitos con más ciencia detrás”, y de que “las consecuencias de las políticas sanitarias son especialmente importantes para la sociedad”, reconoce que la oficina de asesoramiento científico es necesaria: “El Congreso español tiene poco apoyo técnico. Hay un déficit que esta iniciativa puede resolver”.
No son los únicos parlamentarios. María González y Ángeles Álvarez (PSOE), María Blanco y Juan Bravo (PP), Rosa Martínez y Tania Sánchez (Podemos) e Irene Rivera y Marta Martín (C’s), entre otros, representarán a sus partidos con el objetivo de estrechar lazos con la ciencia.

Ana Pastor, en el centro, con Cristina Garmendia, presidenta de Cotec y exministra de Ciencia, y Andreu Climent, coordinador de Ciencia en el Parlamento
Falta por saber cuándo y cómo llegará la oficina de asesoramiento. De los modelos posibles -son muchos los países que tienen este órgano-, el que más gusta en Ciencia en el Parlamento es el británico, explica Ana Blanco, del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital La Fe, en Valencia. Habrá que esperar para ver cómo se concreta.
La política está acostumbrada a escuchar a expertos. Ciencia en el Parlamento trabaja con ellos -en concreto, lo hacen sus 25 técnicos, elegidos hace unos meses para convertirse en la primera promoción de asesores científicos parlamentarios-, pero sus promotores tienen claro que deben primar los datos y las evidencias, no las opiniones.
Lilian Grigorian: “Lo nuestro no es recomendar, sino dar evidencias”
Así lo explica a DM Lilian Gregorian, investigadora en medicina regenerativa en patologías y coordinadora del grupo de salud y envejecimiento de Ciencia en el Parlamento: “Lo nuestro no es recomendar, sino dar evidencias, y saber qué les genera más interés y necesidad a los políticos”, explica. El equipo de técnicos que coordina ha contactado con más de 150 expertos para hacer un informe, que están ultimando, sobre las últimas evidencias en envejecimiento saludable.
En la misma línea se expresa Simón Perera, consultor en bioinformática y proyectos científicos, que destaca la relevancia de saber a quién se dirigirán como asesores: “Los políticos son ciudadanos, pero con capacidad legislativa: deben entender cómo usar la ciencia”. Azucena Santillán, enfermera del Hospital de Burgos, resume así el sentir general de los 25 técnicos: “Venimos de muy diferentes disciplinas científicas y eso es lo más enriquecedor; estamos trabajando de manera altruista para mejorar la vida de los españoles”.

Reunión de técnicos y representantes de Ciencia en el Parlamento, en unas jornadas de formación.
Ya que una de las claves es evitar sesgos, los técnicos trabajan en ámbitos no directamente relacionados con su área. Perera lo explica: “Es un reto. Cada ciencia es diferente, pero siempre está el método científico. Debemos asesorar sobre ciencia, no sobre lo que sabemos: para eso están los expertos”.
También coincide con esta filosofía otro técnico, Juan José Sanz, del Centro Nacional de Biotecnología: “No somos expertos, sino asesores. Los expertos exponen, incluso opinan; nosotros recopilamos datos y los transmitimos de manera neutra y aséptica. La idea es poner la ciencia al servicio de la política, no hacer política científica”.
Moisés García: “Los expertos tienen una visión de su área y los partidos, asesores afines a su ideología. Son sesgos, de ahí la relevancia de tener técnicos independientes”.
Moisés García, investigador en cannabinoides y neurodegeneración y profesor en la Universidad de La Laguna, en Tenerife, es técnico en el grupo de trabajo sobre enfermedades infecciosas, que coordina otro impulsor de la iniciativa, Eduardo Oliver, del Centro de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC).
García apunta a DM que, tras hablar con expertos y buscar evidencias, concluyeron que el principal reto en su área son las resistencias antimicrobianas. También cita las enfermedades emergentes y el repunte de las patologías de transmisión sexual. García reflexiona sobre los objetivos: “Los expertos tienen una visión limitada a su área, y los partidos tienen asesores, pero suelen ser afines a su ideología. Son dos sesgos, de ahí la relevancia de tener técnicos independientes”.
García coincide con Climent en que su trabajo acaba tras presentar los datos: “Luego ya viene la decisión política, sea la que sea…”. La idea es que, ciencia mediante, los políticos tomen decisiones, sanitarias o de otro ámbito, más ajustadas a la realidad. Si se avanza en este sentido, todos saldremos ganando.
The post La ciencia llega al Parlamento y la sanidad necesita aprovecharlo appeared first on Diariomedico.com.