
El Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 1 de Santander ha condenado al Servicio Cántabro de Salud (SCS) a indemnizar con 115.784 euros a una mujer que, con 28 años, se sometió a una artroscopia de su rodilla izquierda, mediante anestesia raquídea, y quedó peor de cómo entró al quirófano. Utiliza bastón para caminar, porque tiene serías dificultades para andar; no siente nada de cintura para abajo, en la zona pélvica, genital y piernas, así que necesita ayuda para la micción y la defecación, además de arrastrar graves secuelas psicológicas. Con un grado de discapacidad reconocido del 65%, la mujer reclamó al SCS por un daño desproporcionado.
Lo curioso de esta sentencia es que tras analizar los informes periciales presentados al caso, centrados en la aplicación de la anestesia raquídea y en la asunción de los riesgos por parte de la paciente, con la firma de los consentimientos para la intervención de rodilla, el juez considera que "no existe una prueba concluyente que permita afirmar una mala praxis", pero condena porque "no puede hablarse de consentimiento de un riesgo inherente y proporcionado al tipo de operación que se practicaba", sino de un "riesgo francamente excepcional y con unas consecuencias absolutamente desproporcionadas".
Punto de partida de la rodillaY es que el punto de partida de la joven indicaba una situación mucho mejor de la que sufre desde que pasó por la artroscopia, pues partía de una leve condromalacia rotuliana de grado I, severa hoffitis y esguince crónico de ligamento cruzado anterior. Tras permanecer dos años en tratamiento con fisioterapia, ultrasonidos e infiltraciones, su condición no mejoró y fue decidida a someterse a una artroscopia para tratarse la lesión, a pesar de que se le informó "de su mal pronóstico aún con cirugía", según recoge la sentencia.
Fue operada el 3 de junio de 2020, en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander), mediante un abordaje de la rodilla que pretendió ser lo menos invasivo posible: artroscopia y anestesia raquídea. Sin embargo, en el momento de realizarle la punción para introducir la anestesia, la paciente relata "un dolor intensísimo". Según la reclamante la pincharon cinco veces para introducirle la anestesia, aunque en la hoja de quirófano solo aparecen dos pinchazos. En esta práctica es donde la reclamación centra la mala praxis que le ha llevado a la situación que padece.
Tras la operación, la mujer continuó con dolor intenso en la zona lumbar y después de unos días empezó a sufrir inestabilidad, atrofia muscular y falta de movilidad.
Debido a la situación sanitaria -en plena pandemia- no fue atendida en el hospital hasta dos meses después y, entonces, se constató que sufría un síndrome de cola de caballo, con dificultades para caminar, falta de sensibilidad en zona pélvica, genital y piernas, y necesita ayuda para la micción y la defecación.
Aunque esa mala praxis o relación de causalidad entre el suministro de la anestesia y la situación de la paciente no haya quedado fehacientemente demostrada durante el juicio, el magistrado del juzgado reconoce que no hay otra explicación que la anestesia. Esta conclusión está apoyada por los numerosos informes periciales aportados al procedimiento -excepto el de la compañía aseguradora- que "entienden que la punción es una de las causas posibles de este tipo de patologías y que la única explicación a este caso, por el factor temporal y por la ausencia de antecedentes en la paciente, es que el origen esté en la anestesia".
El Sergas, condenado a indemnizar con 300.000 euros por daño desproporcionado, Condena por daño desproporcionado en una intervención del túnel carpiano, El SAS, condenado por daño desproporcionado al dejarse un trozo de pinza quirúrgica en una cirugía de hernia En su defensa el Servicio Cántabro de Salud (SCS) negó la mala praxis y destacó que la paciente firmó "un consentimiento, por lo que debe soportar los El Servicio Cántabro de Salud (SCS) deberá indemnizar con cerca de 116.000 euros a una mujer que con 28 años se sometió a una artroscopia de rodilla, mediante anestesia raquídea. Off Soledad Valle Cirugía Ortopédica y Traumatología Off