La ingesta de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 (AGPI) es un factor protector contra la miopía, mientras que una mayor ingesta de ácidos grasos saturados es un factor de riesgo. "Estos hallazgos indican un posible efecto de la dieta sobre la miopía, de los cuales la ingesta de omega-3 podría desempeñar un papel protector contra el desarrollo de la miopía en la población infantil", indica Xiu Juan Zhang, del Departamento de Oftalmología y Ciencias Visuales de la Universidad de Hong Kong, en China, cuyo equipo ha publicado este hallazgo en British Journal of Ophthalmology. El análisis se llevó a cabo en 1.005 niños y niñas de Hong Kong con edades comprendidas entre los seis y los ocho años y la dieta se evaluó mediante un cuestionario validado de frecuencia alimentaria.
Según los autores, se sabe que la prevalencia de la miopía está aumentando a nivel mundial, lo que requiere la identificación de factores de riesgo modificables, como la dieta, para fundamentar estrategias de prevención, como puede ser la dieta. Estudios previos realizados en animales sugieren que los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 pueden suprimir la progresión de la miopía al modular el flujo sanguíneo coroideo y la hipoxia escleral.
Un aumento en el consumo de alcohol eleva el riesgo de miopía en un 5%, La miopía, más allá de la visión borrosa, El estrabismo ya no es sólo 'cosa' de niños Este nuevo estudio proporciona evidencia humana de que una "mayor ingesta dietética de omega-3 se asocia con una longitud axial más corta y una menor Estos ácidos suprimirían la progresión de la miopía al modular el flujo sanguíneo coroideo y la hipoxia escleral, según un estudio sobre niños chinos de entre seis y ocho años. Off R. Serrano Endocrinología Nutricionista Pediatría Investigación Investigación Off








