
Hay cinco millones de españoles esperando por una consulta, una prueba diagnóstica o una intervención quirúrgica. Eso es un 10 por ciento de la población total del país. En los últimos años el número de personas que engrosan la lista ha ido aumentando de manera sostenida provocando un creciente desencanto de los ciudadanos que ha terminado por convertirse en desconfianza. Para qué pago impuestos, dicen, si luego me toca esperar 394 días para una prueba.
La puñeta del problema es que es multicapa, multirresistente y multicomplejo mientras que las opciones que tienen los gestores para hacer frente a la situación consisten en echar más madera a una máquina centrada en el corto plazo.
Y no es que sean unos inútiles. Es lo único que pueden hacer para hacer frente a la generación de expectativas que se origina en el nivel político sin medir ni conocer el alcance real de la capacidad de prestación. La oferta es tan elástica como sea necesario en clave electoral y cuando el gestor pregunta cómo se supone que va a meter a cinco elefantes en el seiscientos, la respuesta es que dos delante y tres detrás. Y que si así no entran, que los ponga en fila.
El gestor pone en marcha entonces una arquitectura de incentivos para intentar absorber la demora. Pagar por actividad. Más actividad, más dinero. Normal: cualquier otra decisión no tiene efectos sobre el corto plazo, que es donde impacta la generación de expectativa, mi estatus, mi posición y las reclamaciones en el servicio de atención al paciente.
Y tanto el político como el gestor saben que no están resolviendo el problema, sino generando uno más gordo a futuro. Pero que nos quiten lo bailao, en cien años todos calvos, lo del largo plazo es un bulo.
El que genere la expectativa debería tener que vivir con las consecuencias de sus decisiones, El SNS se hunde muy despacio, por eso pensamos que no es para tanto, Flotadores para un SNS que se hunde a lo Fonsi: despacito OK. Pues ya han pasado cien años, algunos lucen melenón tras un viaje a Turquía y ahora tenemos al 10% de la población en lista de espera.Quizá sea el Off Daniel Aparicio. Director de DM Off