
La segunda mitad del siglo XIX marcó un punto de inflexión en la historia de la salud y la medicina. El crecimiento vertiginoso de las ciudades, las malas condiciones de trabajo e higiene y la elevada densidad de población eran un caldo de cultivo de enfermedades y pandemias. En este contexto, la sociedad, desesperada por soluciones, abrazaba cualquier promesa de cura.
El auge de las patent medicinesEn estos momentos florece un fenómeno de gran interés histórico tanto para los amantes de las marcas como de los fármacos, que se denominó patent medicines. Los patent medicines, a pesar de su denominación, no eran patentes de compuestos químicos o farmacéuticos sino productos con presuntos efectos medicinales que se registraban como marcas. Su éxito no estribaba en su eficacia médica – de hecho, no pasaban ningún tipo de evaluación ni análisis - sino en el ingenio de sus promotores a la hora de venderlos.
El registro como marca permitía a su titular mantener en secreto su composición y le garantizaba una protección indefinida, mientras se siguieran pagando las tasas ante la oficina de marcas. La mayoría de estas fórmulas contenían alcohol, opiáceos u otros ingredientes de dudoso origen y más que probable peligrosidad y podían ser vendidas libremente, incluso para niños, embarazadas o ancianos.
Con el tiempo, las consecuencias no tardaron en aparecer: efectos secundarios graves, intoxicaciones e incluso muertes.
Para su erradicación fue necesaria la acción conjunta de los colegios médicos – que iniciaron campañas de concienciación y revelación de los compuestos y efectos de estos productos - junto al desarrollo de normativas y organismos de control, que establecieron procesos de autorización para los medicamentos.
Así será el Comité Interministerial para la Estrategia de la Industria Farmacéutica, En qué consiste el examen de certificación del Código de Buenas Prácticas de la Industria Farmacéutica, La EMA endurecerá su política de gestión de conflictos de intereses Hacia la década de 1920, la mayoría de estas “medicinas milagrosas” habían desaparecido.El nacimiento de la industria farmacéutica modernaLa caída de Off Elisa Prieto Castro. Responsable del Conocimiento de Elzaburu Opinión Off