
No es la primera vez que se encuentran en una situación de violencia de género. María José Pardo, farmacéutica titular de una botica de Riotorto (Lugo), explica a este medio, con humildad, cómo ayudaron ayer a una víctima: "Hicimos nuestro trabajo. Es nuestra obligación, no ya como farmacéutica. Hay que ayudar a una persona que está en apuros. Que acudan a las farmacias, que son lugares seguros contra el maltrato". Las trabajadoras de esta farmacia activaron un protocolo que acabó con la detención del agresor.
"La víctima, una joven, llevaba aquí dos meses. Le hicimos un seguimiento previo, porque tiene un problema de salud. ya stábamos en contacto con los servicios sociales del Ayuntamiento. Hablamos con la trabajadora social y se activó el procolo de ayuda", detalla Pardo.
"Hablamos con la trabajadora social y se activó el protocolo. La Guardia Civil tardó solo 10 minutos en llegar"
"Ya teníamos indicios, pero ayer ella pidió ayuda. Yo estaba hablando con el médico, por su problema de salud, y estaba pensando si era mejorar derivarla. Mientras yo hablaba con el médico, ella le dijo a mi compañera: Por favor, ayudadme, que me está maltratando y necesito salir de aquí. La Guardia Civil tardó solo 10 minutos en llegar".
Violencia de género: cuando el agresor entra en la farmacia, Gobierno y farmacéuticos lanzan un nuevo protocolo para luchar contra la violencia de género, Casi 6.000 farmacias son Puntos Violeta contra la violencia de género La trabajadora social llamó al 016 y al 112 y, acto seguido, "en 10 minutos, llegó la Guardia Civil y se hizo cargo de todo. La unidad Viogén y cuatro María José Pardo, farmacéutica titular de una botica de Riotorto, explica a este medio que la víctima, a quien ya le estaban haciendo un seguimiento, les pidió ayuda. Off Carmen Torrente Villacampa/ EFE Off