
Aunque parezca increíble, cada año decenas de cayucos que salen de las costas africanas rumbo a las Islas Canarias se pierden en el Atlántico. Pierden potencia porque se acaba la gasolina o se rompe el motor y acaban, impulsados por las corrientes marinas, atravesando el océano y apareciendo en aguas brasileñas o del Caribe. En su interior, nadie sobrevive a semanas o meses a la deriva sin comida y sobre todo sin agua. "Estamos trabajando con la Policía Federal de Brasil por una de esas pateras que llegó a Brasil con varios cuerpos en estado de saponificación y momificación, con familiares de estas personas que se supone que salieron de Mauritania para tratar de identificar a alguien", explicó José Antonio Lorente, catedrático de Medicina Legal y Forense de la Universidad de Granada y director de su Laboratorio de Identificación Genética, en la conferencia inaugural del 31º congreso de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), celebrado en Las Palmas.
El catedrático, que ha ligado su carrera a la genética y la genómica y es colaborador del FBI en EEUU y de la Policía y la Guardia Civil españolas en cuestiones de ADN, habló en su ponencia Un detective llamado ADN. Lucha contra el crimen e historia: el médico de familia, un gran aliado del papel clave del médico de Familia en la lucha contra el crimen organizado: trata de personas, tráficos de órganos, adopciones ilegales o personas desaparecidas. Lo sabe bien porque lleva años implicado en proyectos de ese tipo, como el Programa Fénix (el primero del mundo para identificar a personas desaparecidas), DNA-ProKids (que ha permitido desde 2006 identificar a más de 3.500 niños perdidos, robados o desaparecidos en todo el mundo) o el más reciente DNA-Pro-Organ (que usa el ADN para ver el origen del órgano trasplantado, darle trazabilidad y evitar el tráfico de órganos).
También lo sabe bien porque su padre era médico de Familia, "un médico rural, algo de lo que me siento tan orgulloso". En conversación con este periódico, Lorente señala que, en relación con el caso de la patera aparecida en Brasil, están solicitando a médicos de Familia franceses que tomen muestras de hisopos para tener ADN de referencia porque algunos familiares podrían vivir en este país. Trabajan con profesionales del primer nivel asistencial en aquellos países donde implementan esos programas, fundamentalmente en Asia, África y Latinoamérica, zonas de origen de muchos de esos delitos de crimen organizado, gracias también al apoyo de la Organización Médica Colegial (OMC) ya desde la Presidencia de Juan José Rodríguez Sendín, a quien Lorente considera un amigo.
El médico de Familia llega a toda la población"Descubrimos que hay tres maneras básicamente de llegar hacia prácticamente el 100% de la población: a través de los médicos, de los curas y de los maestros, dicho coloquialmente. En cualquier lugar, por remoto que sea, va a haber algún tipo de misión religiosa o alguna persona que pertenece a algún tipo de orden religiosa o de ONG de estas gigantescas que se dedican a ayudar. Es cuestión de identificarlos y de que estas personas transmitan ese mensaje, aunque al final estamos trabajando básicamente con médicos porque nosotros lo somos y a través de los colegios de médicos hay coordinación y capacidad, y porque sobre el médico de Familia hay muchísima confianza y el 95% de los médicos de todo el mundo son totalmente creíbles para sus pacientes. Es el médico de referencia y estamos colaborando con ellos transmitiéndoles toda esta información para que ellos hagan la prevención, a veces para que tomen muestras para hacer análisis de ADN", explica Lorente.
Todo esto puede sonar lejísimos de España, pero no es así. El nuestro no es un país de origen de estos problemas, pero sí de tránsito y de destino, por eso nuestros médicos tienen la posibilidad de intervenir en esos tres aspectos del crimen organizado -personas desaparecidas, trata de personas, concretamente de niños y adopciones ilegales, y tráfico de órganos-, asegura Lorente. "Tienen la posibilidad de actuar y detectar casos, de estar pendientes y, de hecho, es la especialidad médica que más lidia con estos casos desde el punto de vista de la prevención, que sería lo importante; también la detección y el auxilio”.
Tráfico de órganosRespecto al tráfico de órganos, Lorente señala que la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) funciona muy bien pero "no porque seamos los que más donamos por millón de habitantes, que es lo que la gente ve", sino porque "tiene una capacidad de coordinar al instante todos los datos de pacientes en lista de espera y de donaciones, de distribuir de manera equitativa y justa todos los órganos que se pueden trasplantar, si no procede aquí porque no haya compatibilidad, enviarlo fuera de España o traerlo de fuera de España. Y todo ese sistema está tan perfectamente entrenado que es lo que hace que la ONT realmente sea admirable y sea un ejemplo para otros muchos países del mundo". Ese gran mérito es el que hace, según Lorente, que en España el tráfico de órganos esté reducido a cuestiones irrisorias, pero el problema puede venir de la donación de donante vivo, normalmente un riñón o un fragmento hepático.
"De pronto aparece un altruista que vive no sé dónde y quiere donarle un riñón a un supuesto primo suyo. ¿Cuál es la alerta que tiene que tener el médico de Familia? El profesional ahí debe de partir de la base de que esa persona está donando el órgano voluntariamente y de forma altruista. Primero tiene que valorar el estado de esa persona, si no tiene otros problemas de salud que le pueden afectar o que pueden hacer que en un momento determinado por tener solo un riñón pueda desarrollar una patología. Pero además, el médico tiene que ser consciente de que a esa persona se le puede haber ofrecido dinero para que dé un órgano, hay que estar alerta. También puede ser que haya que hacer algún certificado o informe médico a ese donante, o que alguien en lista de espera se salga del sistema de la ONT y si tiene dinero se lo quiera buscar fuera porque le han dicho que en tal o cual país se lo pueden hacer. Tú no sabes de dónde viene el órgano, se lo pueden haber robado a alguien. Hay que advertir siempre de los peligros de que caigan en una red de tráfico de órganos que están perfectamente disimuladas detrás de negocios de tipo legal, el médico de Familia tiene que tener presente que esto normalmente funciona como un negocio criminal cada vez más frecuente y lucrativo. En España no son casos que vayan a suceder todos los días, pero si no es consciente de que eso existe, no lo puede detectar", explica Lorente.
José Antonio Lorente: "Se sigue viendo a la Medicina Legal como una de sus subespecialidades, la patología forense", "Con la trazabilidad en los trasplantes, tenemos datos objetivos que sirven para frenar el tráfico de órganos", Salud mental: cuando el farmacéutico y el médico detectan a una persona con "alto riesgo de suicidio" El catedrático apunta que en España se creó un grupo de trabajo liderado por la ONT y el Ministerio de Justicia "para hacer seguimiento y valorar modi Se buscan médicos de Familia investigadores para reactivar el estudio de centenarios RENACE, "No podemos banalizar el uso de fármacos contra la obesidad, quizá sepamos menos de lo que sabemos sobre su uso", Casi el 74% de los profesionales de AP no ha recibido formación específica sobre IA en los últimos años Lorente señala que eso debe generar una sospecha, "y aunque no es un delito y no se puede denunciar, se puede dejar constancia en la historia clínica Para el catedrático de la Universidad de Granada José Antonio Lorente, el médico general es fundamental en esta lucha y en el tema de las personas desaparecidas, incluso en España. Off Rocío R. García-Abadillo Medicina Familiar y Comunitaria Off