
Comer bien no solo es importante para mantener el peso sino que la alimentación influye en muchos aspectos de la vida. Entre otras cosas, comer bien nos ayuda a prevenir enfermedades, a tener más energía durante el día y para dormir mejor por la noche pero también puede ayudarte a prevenir las arrugas y a tener una piel radiante. Eso lo sabe muy bien la farmacéutica y nutricionista Mª José Cachafeiro, autora del libro Rejuvenece comiendo, una obra recomendada para “cualquier persona que quiera envejecer mejor, cuidarse por dentro y notarlo por fuera, sin obsesiones ni dietas imposibles, entendiendo el envejecimiento como algo natural que es mejor transitar con salud y buena cara”.
Es "divulgativo, práctico y riguroso por lo que también es un recurso útil para profesionales sanitarios, como farmacéuticos o nutricionistas, que buscan herramientas para el consejo", añade a Correo Farmacéutico.
Como confiesa la farmacéutica, “llevaba años viendo cómo se repetían los mismos problemas de piel apagada, digestiones pesadas o cansancio y que todos ellos tenían un mismo denominador común, la inflamación silenciosa y una alimentación muy pobre en nutrientes de verdad”. La buena noticia es que comprobó que “pequeños cambios en la alimentación mejoraban mucho la salud de los pacientes, más allá de la piel, proporcionando más energía, mejorando el estado de ánimo y, por extensión, la salud en general”. Esto le impulsó a escribir el libro en el que se incluyen consejos, listas y recomendaciones que se pueden aplicar en el día a día, todo desde la ciencia.
Un nuevo concepto: glicaciónEntre los muchos asuntos que analiza la farmacéutica, llama la atención el apartado en el que habla de la glicación. “Se trata de un concepto aún poco conocido pero de gran importancia”, afirma y alerta que “lo que ocurre en nuestro cuerpo con el exceso de azúcar generalmente pasa desapercibido”. La glicación es como “rodear de caramelo nuestras proteínas, caramelizarlas, dañándolas y volviéndolas rígidas. En el caso de la piel se dañan principalmente el colágeno y la elastina, lo que favorece las arrugas. Pero la implicación va mucho más allá ya que influye en prácticamente todas las células y órganos de nuestro cuerpo”.
Y no se trata solo del azúcar que vemos, “también del azúcar añadido que está ahí aunque no lo veamos”. Para evitarlo, además de restringir el consumo de estos alimentos, también hay que prestar atención a “los métodos de cocinado que también influyen, y eso no se cuenta casi nunca”.

En este contexto, los alimentos que más afectan a la piel son “aquellos que han sido sometidos a procesos de cocción intensos, como el asado, la fritura, el horneado y el tostado”. Aunque estos procesos son inevitables, la farmacéutica aconseja, “combinar con otras más amables con las proteínas y con la piel como cocinar al vapor, hervir o a fuego lento”.
Relación entre piel y alimentosLa alimentación y lo que comemos está muy relacionado con la salud de nuestra piel. Es, afirma Cachafeiro, “una relación total. La piel es un reflejo de lo que pasa por dentro y si comemos alimentos ricos en antioxidantes, omega-3, vitaminas, nuestra piel se mantiene más luminosa, más hidratada y más protegida frente al envejecimiento”.
Si, por el contrario, “nuestra dieta es rica en procesados, azúcar o alcohol, tendremos una piel más apagada, más flácida y más propensa a inflamarse o enfermar”.
Consejos desde la farmacia para una correcta hidratación, Claves para consolidar desde la farmacia una alimentación saludable, Euromelanoma 2025 o cómo prevenir el cáncer de piel en los niños Cómo mejorar la piel con la alimentaciónSin duda, comenta la farmacéutica, con la alimentación “no vamos a borrar arrugas como con una goma, pero sí p La experta analiza cómo la alimentación ralentiza el envejecimiento de la piel. Además, habla de conceptos que el farmacéutico, experto en nutrición y dermofarmacia, debe conocer. Off Joanna Guillén Off